Conservar embutido

Cómo conservar correctamente los embutidos en casa para preservar su textura y sabor

Los productos ibéricos, como el chorizo y salchichón o la caña de lomo, son muy populares en nuestra gastronomía y se caracterizan por su sabor y textura únicos. Al menos en España, es muy habitual tenerlos en casa y, al tratarse de productos que suelen tener una larga duración, es importante conocer cómo conservarlos correctamente para poder disfrutarlos al máximo.
Antes de empezar, hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de embutidos ibéricos, chorizo, salchichón o la caña de lomo, aunque este último no sea estrictamente un embutido. Por lo tanto, la forma de conservar los embutidos correctamente puede variar ligeramente según el tipo de producto del que hablemos.

Un detalle importante que debemos tener en cuenta a la hora de conservar correctamente los embutidos ibéricos en casa es comprobar la fecha de caducidad del producto, que debe aparecer en el envoltorio con claridad.

Vamos a enumerar algunas recomendaciones para conservar correctamente estos productos en casa

Condiciones ambientales: Lo ideal es conservar los ibéricos colgados en un lugar fresco, seco y bien ventilado, a temperatura constante. Preferiblemente en una zona de la cocina donde no haya humedad. Es importante que no estén en contacto con otros alimentos, ya que pueden absorber olores y sabores.

Temperatura: Una temperatura ambiente de unos 18-20 grados es lo ideal, evitando que estén en contacto directo con la luz solar o cualquier fuente de calor.

Humedad: La humedad es un factor crucial en la conservación de los embutidos. Se recomienda mantener los embutidos en un lugar con una humedad relativa del 60% al 80%. Si la humedad es demasiado baja, los embutidos pueden secarse y endurecerse, mientras que si es demasiado alta, pueden desarrollarse mohos y bacterias no deseadas.

Tiempo de consumo: Es importante consumir los embutidos ibéricos en un plazo razonable de tiempo, ya que, aunque estén bien conservados, pueden perder su sabor y textura con el tiempo. Además, es importante seguir las recomendaciones del fabricante para su consumo y conservación.

Cómo conservar los ibéricos ya abiertos


Los productos Pefrán, en su mayoría, están envasados al vacío para que mantengan todas sus propiedades y sabor. Al abrir el envase que lo protege para consumirlo, el embutido pierde el vacío, por lo que a partir de ese momento al estar en contacto con el aire empieza a sufrir los mismos procesos naturales que otros productos frescos, como la aparición de moho en el exterior, endurecimiento, etc.

Una vez que hemos empezado a cortar la pieza tendremos que evitar su deterioro y mantener su calidad.

Para ellos aquí van algunos consejos:

Envolver bien el embutido: Una vez que se ha empezado a cortar el embutido, es recomendable envolverlo en papel film o papel de aluminio, procurando que quede bien ajustado alrededor del embutido. También se puede utilizar una bolsa de plástico con cierre hermético.

Almacenar en un lugar fresco y seco: El embutido debe guardarse en un lugar fresco y seco, preferiblemente a una temperatura entre 10 y 15 grados centígrados. Se recomienda evitar lugares con exceso de humedad o luz directa del sol.

No lavar el embutido: No es necesario lavar el embutido una vez que se ha empezado a cortar, ya que esto puede afectar su sabor y textura.

Consumir en un plazo de tiempo adecuado: Aunque el embutido ya esté cortado, no es recomendable que se mantenga en la nevera durante un período de tiempo prolongado. Se recomienda consumirlo en un plazo de una semana aproximadamente.

Sobre el moho en el exterior

Si después de abrir su embutido (lomo, chorizo, …) lo mantiene en el envase plástico que lo protegía, el aire entrará por el corte que realizó al abrirlo pero no podrá salir por la otra parte del envase que sigue sellada. Este aire que queda atrapado entre el embutido y el envase de plástico es el que genera el moho que usted ve en la superficie.

Como el embutido está protegido por la tripa natural que lo contiene, no le afecta. Pero a la vista puede resultar un poco desagradable. Puede limpiar el moho con un paño húmedo, aunque nuestra recomendación es que saque el producto del envase de plástico y lo conserve en un lugar fresco y seco.

Qué hacer si el embutido está seco en la zona de corte

La razón es, de nuevo es el contacto con el aire, lo que produce que la zona de corte del embutido se seque si tardamos varios días en cortar de nuevo unas rodajas.

Para los embutidos, recomendamos que tape la zona de corte con papel de aluminio.

Siempre debe conservar estos productos en un lugar fresco y seco. Y si la temperatura es superior a 25ºC y no los vas a consumir puedes guardarlos en el frigorífico y sacarlos el día anterior a su consumo.

Siguiendo estas recomendaciones para conservar embutidos, podrás tener el chorizo, salchichón o caña de lomo en buen estado y disfrutar de su sabor y calidad durante más tiempo.

En conclusión, para conservar correctamente los embutidos ibéricos en casa es importante tener en cuenta el tipo de embutido que se trate, comprobar su fecha de caducidad, conservarlos en un lugar fresco, seco y bien ventilado, cortarlos correctamente y consumirlos en un plazo razonable de tiempo. De esta forma, podremos disfrutar de estos manjares en su máximo esplendor.

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